lunes, 30 de abril de 2007

Saber decir y no decir nada

Muchas veces, aunque sepamos hablar, tenemos poco que decir. Son los murmullos de la selva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los murmullos serían casi como poesía: con poco cuentan mucho. Dejémoslo pués en "eruptos de la selva".